Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Delegación de Cataluña.

Anónima en el campo, popular en el laboratorio

Una pequeña planta cuyo nombre científico es Arabidopsis thaliana ha despertado la curiosidad de buena parte de la comunidad científica. Se introdujo en el laboratorio hace unos 40 años y actualmente son miles los investigadores que cada día intentan descubrir los secretos que hay detrás de su desarrollo, crecimiento o floración. En el año 2000 se obtuvo la secuencia de su genoma, siendo el primer genoma de planta secuenciado.

Este hecho la situó por delante de otros modelos de importancia en agricultura como el tomate o el maíz. En su ambiente natural, esta especie que genera tanto deseo de conocimiento es una hierba como tantas otras.

¿Qué características tiene esta hierba que no tienen otras?

Una hierba como cualquier otra

Arabidopsis thaliana, conocida simplemente como arabidopsis, es una planta herbácea de pequeño tamaño y ciclo anual. El apelativo thaliana hace referencia a la persona que hizo la primera descripción botánica, que fue Johannes Thal en el siglo XVI. Pese a que está emparentada con numerosas plantas comestibles como la col, el nabo o la planta de la mostaza, esta especie no tiene interés comercial. Pero en el ámbito científico esta (mala) hierba acapara más atención que otras especies más bellas y exuberantes, con mayor importancia económica o las que ya tenían una tradición en la investigación.

Entre tanta diversidad, ¿qué atrajo la mirada de los científicos hacia esta planta?

Un aspecto poco vistoso

Es una planta que puede medir entre diez y treinta centímetros de altura sin incluir la raíz. En la base tiene una roseta de hojas anchas mientras que en el tallo las hojas son más delgadas y alargadas. Las flores son muy pequeñas y hermafroditas (con órganos reproductores masculinos y femeninos) de color blanco que se agrupan formando pequeños grupos de flores o inflorescencias. El fruto es una silicua de un par de centímetros de largo y dos milímetros de ancho, que puede llegar a contener cerca de treinta semillas. Éstas se dispersan a través del viento al abrirse la silicua madura.

Familiares y parientes

Comparte familia con un amplio abanico de especies de interés agrícola como la col (Brassica oleracea), el nabo (Brassica napus) o el rábano (Raphanus sativus) y culinario como la mostaza (Brassica campestris), la mostaza blanca (Sinapis alba) y la negra (Brassica nigra). También está emparentada con la rúcula (Eruca vesicaria), sólo por citar algunos ejemplos de la amplia familia de las brasicáceas a la que pertenece Arabidopsis thaliana. Dentro del género Arabidopsis, se agrupan 9 especies y 8 subespecies.

Variedades naturales

Arabidopsis es una planta cosmopolita que se encuentra distribuida en todos los continentes, si bien es poco abundante en Asia y África, y escasa en algunas regiones de América. En climas cálidos y templados, se la encuentra en prados, márgenes de camino o terrenos abandonados. Se han identificado cientos de variedades con diferencias en la forma, el crecimiento o el tiempo de floración, como adaptación a las condiciones ambientales. Algunas de ellas reciben la categoría de ecotipo, una subdivisión genética y ecológica de la especie por adaptación ambiental en las condiciones locales.

Ciclo de vida corto

Su ciclo de vida es corto, generalmente inferior a un año, aunque en el laboratorio se puede completar en un período de entre seis a ocho semanas. En climas templados esta planta florece entre los meses de febrero y junio. La flor es el órgano reproductivo y contiene los estambres (aparato masculino) y los carpelos (aparato femenino). El grano de polen se une al óvulo, situado en el ovario, y de la fecundación resulta la semilla. Cuando el fruto está preparado, se abre y dispersa las semillas; llegan al suelo y se mantienen en estado durmiente hasta que las condiciones ambientales son las adecuadas para la germinación, dando lugar a una nueva planta.

Ciclos en la naturaleza. Biología y Pensamiento. Madri+d

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Arabidopsis thaliana en el hábitat natural. Esta imagen procede del Proyecto Anthos: http://www.anthos.es. Foto: Xavier Font. Universitat de Barcelona / Banc de Dades de Biodiversitat de Catalunya: http://biodiver.bio.ub.es/biocat/homepage.html

La elección de la planta modelo

El uso de esta planta herbácea como modelo de las plantas en el laboratorio fue relativamente tardío y se consolidó hacia la década de los 80. Anteriormente, el guisante de Gregor Mendel (1821-1884) y otras especies de interés económico, como la planta del tabaco o del maíz, se habían introducido en el ámbito experimental. A pesar de que a menudo la tradición de experimentación con una especie favorece su uso a lo largo del tiempo (por el conocimiento acumulado y la técnica desarrollada), no siempre es suficiente. Es ilustrativo el caso de arabidopsis en que por razones prácticas, como la sencillez y la facilidad de manipulación, se decantó la balanza a su favor.

¿Podría cualquier planta convertirse en organismo modelo?

Proponer una planta modelo

Una de las primeras muestras de interés por esta planta data de principios del siglo XX. Friederich Laibach, discípulo del botánico Edward Strasburger (1844 - 1912), realizó un estudio para determinar su número de cromosomas (resultaron ser cinco). Posteriormente, clasificó una extensa colección de mutantes silvestres con el objetivo de investigar la variación de fenotipos en las variantes naturales gracias a la genética clásica. En 1943, Laibach defendió el potencial de arabidopsis para la investigación gracias a su ciclo vital corto, facilidad de cruces y posibilidad de mutagénesis.

Guisante: primer modelo de planta
Gregor Mendel (1822-1884) utilizó el guisante (Pisum sativum) para hacer experimentos de cruce de plantas. Eligió esta especie debido a que por una parte presentaba pares de caracteres opuestos y visibles (semillas lisas y rugosas; vainas amarillas o verdes; inflorescencias terminales o axilares), y por otra, porque se trataba de material barato que ocupaba relativamente poco espacio, tenía un ciclo vital corto y numerosa descendencia. Los resultados de ocho años de investigación se presentaron en 1865 y se conocen hoy como las leyes de la herencia de Mendel. A pesar de los referentes, esta especie no se convirtió en el modelo preferido de la comunidad científica.

Una (pequeña) comunidad científica

Entre 1950-1960, un reducido número de personas, alrededor de la figura de Friederich Laibach, prosiguió la investigación con arabidopsis a ambos lados del océano Atlántico. Estos investigadores establecieron una relación de intercambio fluida que se tradujo en la creación de una publicación periódica, Arabidopsis Information Service, en 1964 y que se continuó hasta 1990. También se realizaron dos congresos internacionales, el primero en Gotinga el año 1965 y el segundo en Fráncfort en 1976. Todo ello contribuyó a generar una comunidad de defensores de la arabidopsis para la investigación, que se consolidó en la década de los 80.

Una técnica transformadora

Un hecho muy importante fue el desarrollo de una técnica que permite introducir genes foráneos en las células vegetales y su integración de forma estable en el genoma, utilizándose la bacteria Agrobacterium tumefaciens. Esta técnica se comunicó en 1986 y fue muy bien recibida por la comunidad que trabajaba con arabidopsis, ya que permitía superar la dificultad de crear mutantes artificialmente lo que hasta entonces había resultado más complicado de lo que habían pensado Laibach y colaboradores. En pocos años, se perfeccionó y obtuvo un amplio abanico de mutantes muy útiles para investigar las funciones de los genes en los procesos de desarrollo de la planta.

Plantas con ADN "extraño"
La bacteria Agrobacterium tumefaciens era conocida en el ámbito científico por causar tumores en las plantas gracias a su habilidad de transmitir ADN. Esta propiedad fue aprovechada para introducir nuevos genes de interés de forma controlada. Inicialmente se trabajó con cultivos de tejidos (hojas o raíces) que eran infectados con la bacteria. Más adelante, se perfeccionó la técnica para no depender de los cultivos. La idea era sumergir las inflorescencias en una solución acuosa que contuviese la bacteria (adecuadamente modificada con el gen de interés) de manera que la planta podía incorporar la modificación a su genoma y transmitirla a la descendencia a través de las semillas transformadas. Esta técnica permite obtener fácilmente una gran cantidad de plantas transgénicas portadoras de la mutación o de la resistencia deseada.

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Primer Simposio Internacional de Investigación en Arabidopsis. Celebrado en Gotinga, en abril de 1965. Esta imagen se ha obtenido a partir de un artículo de Elliot Meyerowitz sobre la historia de Arabidopsis, con el permiso de Ioan Negrutiu. Plant Physiol, January 2001, Vol. 125, pp. 15-19. Copyright: American Society of Plant Biologists: http://www.plantphysiol.org

De mala hierba a planta modelo

Arabidopsis thaliana es la especie más utilizada en los laboratorios de biología de plantas. La investigación abarca un amplio abanico de procesos biológicos como la germinación, la floración o la respuesta ante diferentes tipos de estrés, desde nivel molecular hasta el ecológico. Las características que la han hecho deseable son un ciclo de vida rápido, producción de numerosa progenie, junto al hecho de que requiere poco espacio y es fácil de cultivar en invernaderos o cámaras de cultivo. También ha influido el tamaño relativamente pequeño de su genoma, secuenciado en su totalidad en el año 2000 por la Arabidopsis Genome Initiative. Su genoma contiene una baja proporción de secuencias repetidas de ADN y puede ser manipulado mediante ingeniería genética con más facilidad y rapidez que el genoma de otras plantas.

¿Son representativos de la naturaleza los rasgos que favorecen el éxito de la planta en el laboratorio?

Plantas de laboratorio

Considerando el número de publicaciones científicas, plantas como el maíz, la soja, la petunia, la tomatera o el guisante, que en su momento fueron promesas en este campo, se quedan muy atrás con respecto a arabidopsis. Sólo el arroz (Oryza sativa) se mantiene en primera fila. De hecho, esta especie tiene dos características de gran relevancia: primero, un genoma reducido y segundo representa a un grupo de plantas, las monocotiledóneas, distinto a arabidopsis. Las monocotiledóneas son plantas con flor que al germinar presentan una hoja, un cotiledón y no dos como en el caso de las dicotiledóneas (arabidopsis).

Tiempo de flores

El estudio de arabidopsis ha permitido conocer mejor el proceso de la floración, es decir, cuándo y cómo se forman las flores. En esta especie, las flores están formadas por cuatro verticilos concéntricos con los cuatro órganos florales dispuestos de la siguiente forma, de afuera hacia adentro: 4 sépalos (verdes), 4 pétalos (blancos), 6 estambres (órganos masculinos) y dos carpelos (órganos femeninos). Entre otros aspectos, la investigación ha permitido analizar cómo la planta sabe que es tiempo de florecer y, a nivel de los genes, de qué forma se consigue que las flores formen correctamente todas las estructuras.

Hora de florecer
Se ha observado que en arabidopsis, la floración se acelera cuando el día se hace más largo. El fotoperiodo (o duración del día) detectado a través de fotorreceptores presentes en las hojas, indica a la planta cuando es el momento adecuado para florecer. Cuando las condiciones ambientales son las apropiadas, se disparan las moléculas promotoras (el conocido florígeno) que llegan hasta el extremo apical del tallo para inducir la formación de las flores. Actualmente, se sabe que se trata de un proceso complejo en el que participan numerosos genes, entre ellos los genes CONSTANS (CO) y FLOWERING LOCUS T (FT), implicados en la inducción de la floración. Por otra parte, el gen TEMPRANILLO (TEM), es un represor que evita la floración precoz. El equilibrio entre los diferentes genes (activadores o represores) es lo que permite o no la formación de flores.

La identidad de una flor
A pesar de la gran diversidad de flores, todas comparten un plan básico de construcción. Una cuestión clave al investigar cómo se forma la flor, es saber cómo las diferentes estructuras que la conforman (sépalos, pétalos, estambres y carpelos) adquieren su identidad. Se trata de un proceso muy bien regulado en el que, según el modelo ABC, grupos de genes actúan en combinación o por separado en los distintos verticilos y definen las estructuras florales en cada uno. Así, los genes de actividad A inducen el desarrollo de sépalos; los genes de actividad B, junto con A, inducen la formación de los pétalos; y los B junto con los genes de actividad C inducen el desarrollo de estambres; finalmente, los genes de actividad C inducen el desarrollo de los carpelos. Actualmente, la caracterización de los genes SEPALLATA que actúan en todos los verticilos ha hecho revisar y refinar el modelo clásico ABC.

Producir muchas semillas

Una de las características que han hecho que arabidopsis sea muy utilizada en el laboratorio son su ciclo vital corto y la gran cantidad de semillas que produce (hasta 5000 por planta). Esta especie tiene una reproducción rápida, abundante y poco sofisticada, y los biólogos la llaman la estrategia "r". En contraposición, están las especies que siguen la estrategia "K", que tienen ciclos de vida más largos y dedican tiempo y energía a producir pocas semillas pero más sofisticadas. Una cuestión que se plantea es en qué medida esta especie ampliamente estudiada proporciona información de relevancia respecto a las especies de la estrategia "K".

Germinar en diferentes tiempos
Las semillas de arabidopsis son bastante simples a nivel de estructura y, en general, germinan cerca de la planta de origen porque no tienen sistemas sofisticados de dispersión. Este hecho puede ser contraproducente cuando las condiciones ambientales son adversas (episodio de sequía, contaminación local, etc.) pues la mayor parte de las semillas se ven afectadas. Pero, los investigadores han observado que hay una gran variación en la germinación de las semillas, incluso, cuando se cultivan en medios prácticamente iguales. Esto parece indicar que las semillas simples de la estrategia "r" disponen de sistemas complejos que hacen germinar las semillas a diferentes tiempos y de esta manera aumentan la variación y la supervivencia.

Resistir el estrés

Arabidopsis se utiliza para estudiar los mecanismos moleculares implicados en las respuestas de las plantas frente al estrés causado por el frío, la sequía o a la salinidad. Una línea de investigación se centra en identificar los genes y las proteínas que protegen las células ante episodios de estrés. Esto permite idear plantas que sobreexpresen o silencien genes o proteínas y ver si se produce un efecto protector sobre toda la planta. Generalmente, la investigación con esta planta sirve para realizar pruebas, por ser un modelo más sencillo de trabajo. Luego, en función del estudio, se puede proseguir la investigación en otras especies de interés comercial, como pueden ser el arroz, el maíz o la patata.

Plantas resistentes a la salinidad
Se ha observado que arabidopsis se puede aclimatar a entornos con altas concentraciones de salinidad. Los investigadores estudian los mecanismos moleculares detrás de estos procesos y han encontrado varias familias de genes implicadas en la tolerancia a la salinidad. Los genes SOS (salt overly sensitive) otorgan sensibilidad frente ambientes salados. A partir de aquí se puede modificar la expresión de estos genes para crear plantas mucho más tolerantes a la salinidad.

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Mutante floral homocigoto para el gen Agamous 3 (ag-3) de Arabidopsis thaliana. Biological Chemistry. Vol 378, 1073-1101. Octubre 1997. Con el permiso de Gruyter Reference Global: http://www.reference-global.com

El genoma completo de Arabidopsis thaliana se publicó en el año 2000. Fue un hito importante en la investigación en plantas porque la situaba definitivamente en la era de la investigación "ómica". El tamaño de su genoma es de 125 millones de pares de bases (Mb) que contienen aproximadamente 25500 genes. Para integrar todo el conocimiento que se genera en miles de laboratorios de todo el planeta se han creado varias herramientas que permiten a los investigadores explorar nuevas conexiones. Actualmente la investigación se realiza a escala global. The Arabidopsis Information Resource (TAIR) es uno de los mayores repositorios online de datos y recursos y el Nottingham Arabidopsis Stock Centro (NASC), es el principal centro de conservación, producción y distribución de plantas de Arabidopsis (ecotipos y mutantes) a nivel mundial.

Siglo XVI

ohannes Thal hizo la primera descripción botánica de Arabidopsis thaliana, con el nombre de Pisonella siliquosa.

1907

Friedrich Laibach determina que la planta tiene cinco cromosomas.

1943

Laibach defiende el potencial de arabidopsis como organismo modelo.

1964

Se crea la publicación periódica Arabidopsis Information Service

1965

Se celebra el primer Simposio Internacional sobre Arabidopsis en Gotinga, Alemania.

1976

Se celebra el segundo Simposio Internacional sobre Arabidopsis en Fráncfort del Meno, Alemania.

1985

Se caracteriza el tamaño (reducido) del genoma de arabidopsis.

1986

Se establecen los protocolos de transformación con la bacteria Agrobacterium tumefaciens

1991

Se establecen los primeros centros de stocks y bases de datos.

1992

Se aplica por primera vez la técnica de “desplazamiento sobre el cromosoma” en arabidopsis, para aislar genes adyacentes a partir de una secuencia conocida.

1996

Se establece la Arabidopsis Genome Initiative

1997

Se establece el mapa físico de los cinco cromosomas.

2000

Se logra la secuenciación completa del genoma.